La salud emocional afecta todos los aspectos de nuestra vida, toda experiencia positiva o negativa genera en nosotros una serie de emociones que de manera inconsciente condicionan nuestra actitud ante la vida.
El estrés, la ansiedad, la baja autoestima y los cuadros depresivos son apenas algunos de los problemas emocionales que se han incrementado de manera considerable en los últimos años. Sabemos que la salud emocional es tan importante como la salud física, por lo tanto se hace necesario buscar una ayuda profesional para aprender a manejar nuestras emociones.
En la actualidad encontramos diferentes tratamientos encaminados a ayudar a las personas a gestionar de manera correcta sus emociones. Uno que se focaliza directamente en la reestructuración de estas es la terapia emocional.
¿QUÉ ES LA TERAPIA EMOCIONAL?
La terapia emocional como su nombre lo dice es un tratamiento que se centra en las emociones, su objetivo es ayudar a los pacientes a cambiar sus esquemas emocionales negativos, para ello es necesario en primera medida identificar las condiciones generadoras del problema y atribuirles un sentido para así gestionar y transformar de manera adaptativa estas emociones.
Los pensamientos y las emociones trabajan paralelamente, así lo que nosotros pensamos afecta directamente nuestras emociones y de la misma manera nuestras emociones determinan nuestra forma de pensar y nuestro comportamiento. La terapia emocional trabaja sobre estos campos implementando además técnicas de respiración, concentración y relajación.
Este tratamiento es de gran utilidad en pacientes con depresión, trastornos de alimentación, estrés, baja autoestima, problemas de socialización, ansiedad generalizada, duelos por la pérdida de un ser querido, entre otros.
Es de vital importancia sin embargo aclarar que no se debe aplicar en pacientes con enfermedades mentales complejas tales como la psicosis, paranoia, esquizofrenia, etc.
Una estabilidad emocional ayuda a enfrentar mejor los desafíos que se presentan cada día, mediante esta terapia es posible conseguir esta estabilidad, el cambio se lleva a cabo progresivamente pero es indudable que una vez alcanzado el objetivo la calidad de vida de los pacientes cambia positivamente.